A LA MAR es una canción que navega entre la nostalgia y la contemplación, un viaje sonoro que entrelaza recuerdos de un amor que se desvanece con el paisaje de Rocha, Uruguay. Inspirada en el trayecto que lleva de Valizas al Cerro de la Buena Vista, la letra transforma cada elemento del camino en poesía: la arena que se funde con las sombras, la sensación de una luna roja en enero, y las vacas que, indiferentes desde la playa, observaban nuestro paso.
Con una melodía de aire indie y una instrumentación pop acústica protagonizada por guitarras, A la mar juega con el doble significado de sus palabras. ¿Es una “mala vista a la mar” o una “mala vista al amar”? En ese juego de sonidos y emociones, la canción refleja la incertidumbre de los sentimientos, los abrazos que dejan preguntas en el aire y el eco de lo que ya no es, pero aún se siente en el camino.
Una travesía entre lo externo y lo interno, entre el recorrido y el recuerdo, entre la belleza del paisaje y la melancolía de lo que quedó atrás.